sábado, 12 de abril de 2014

Sexo y discapacidad: importancia, prejuicios y falsos mitos

La sexualidad, entendiendo por ella desde la expresión de sentimientos hasta el contacto físico, participa en nuestro desarrollo emocional y físico durante toda nuestra vida. Por ello, para tener un buen equilibrio en nuestra salud, no podemos dejarla de lado, aunque la sociedad, o nosotros mismos, nos pongamos límites para ello. En este post voy a hablar del sexo en personas con discapacidades que no afectan a su nivel cognitivo, para centrar un poquito el tema y no intentar abarcar demasiado.



Cuestionario

Lo primero, agradecer a todas aquellas personas que habéis rellenado el cuestionario, que me habéis animado a hablar sobre el tema y a los que habéis incluso facilitado información. Sin la implicación de todos vosotros, habría sido mucho más difícil, y la opinión mucho más sesgada. Como bien dice una de las personas que participó, "Ya está bien de esconderse cuando se habla de este tema. La sexualidad debería ser un tema tratado con naturalidad."

Las personas que han respondido a las preguntas planteadas en la pestaña "Participa", son de todas las edades, la mayoría hombres, con un 60% de personas con discapacidad física frente a un 40% de personas sin discapacidad. De ellas, casi todas las personas han contestado que tendrían sexo con una persona con discapacidad, aunque alrededor de un tercio puntualizan que esto depende del tipo de discapacidad que sea.

La gran mayoría ha conocido a su última pareja sentimental en su círculo de amigos, aunque un 10% también en su centro de rehabilitación/cuidadores/asistente personal, y también un pequeño porcentaje a través de redes sociales.
Un resultado positivo ha sido que ninguna de las personas que han respondido el test opinan que es imposible tener relaciones con otra persona, aunque un porcentaje, muy pequeño, de personas con discapacidad física, cree que "es probable" o "lo duda mucho". 

Importancia del sexo 

Según el resultado del cuestionario, todos los encuestados consideran, en mayor o menor medida, que el sexo es una parte importante de nuestra vida, incluso cobra una importancia especial en la mayoría.
Éstas son algunas de las respuestas que han dado los participantes:

- "Sí, el sexo en una pareja es importante porque es una parte fundamental de la vida y forma parte de las necesidades fisiológicas del ser humano. Además considero que una pareja sin sexo acaba perdiendo el amor".

- "Es una necesidad primaria, y una forma de conocimiento y relación que no puede sustituirse por otros tipos de relación."

- "No es fundamental, pero es la manifestación física del amor. Puede existir el sexo sin amor pero creo que desde luego también el amor sin sexo. Y puestos a elegir prefiero lo segundo."

- "Me reafirma como persona y me hace sentir bien."

- "Es una conexión especial entre dos personas."

- "No es que sea muy importante, pero creo que ayuda a expresar tu cuerpo de otra forma diferente. Las caricias, los besos..."

La sexualidad es una forma de relación con las personas en su entorno social, un proceso de construcción de vivencias e intimidad. Por lo tanto, establece un equilibrio en las emociones y completa un buen estado de salud. La sexualidad es una manera de expresar sentimientos y emociones, de comunicarse, de mostrar afecto, de tener confianza. Todos los seres humanos, con y sin discapacidad, tenemos derecho a expresar y reconocer esta dimensión como parte de nuestra identidad. Evidentemente, para cada individuo el sexo tiene un significado y unas implicaciones diferentes, pero siempre va a ser importante que se reconozcan sus derechos y sus características como persona que puede tener sexo.


Falsos mitos , prejuicios y otras barreras

  "Lo primero de todo, que soy una chica algo tímida, esto hace que me cueste más coger confianza con la otra persona y más si es un chico. Segundo, la silla de ruedas me cohíbe en muchos momentos y (...) me hace sentir menos atractiva, y por último las trabas que me pongo a mí misma, en cuanto que pienso que quién va a querer tener sexo conmigo si me tienen que ayudar para pasarme a la cama..."


– Asexualidad: la sociedad trata a las personas con discapacidad como sujetos asexuales, sin erótica ni deseos. Es habitual que mucha gente opine que este colectivo no puede tener una vida sexual plena o satisfactoria, o incluso que no pueden tener deseo sexual. El sentimiento de pérdida de la masculinidad o la feminidad no sólo aparece en estos casos: ¿cuántos hombre miden su masculinidad por el tamaño de su pene, la iniciativa en las relaciones sexuales, o la cantidad de éstas? ¿cuántas mujeres basan su feminidad en el número de veces que despierta deseo en los demás?



Las personas con discapacidad tienen sexo, pueden tener sexo, y pueden disfrutar con el sexo. Según la lesión o afectación que tengan, puede que haya algunas diferencias: por ejemplo, una hombre con lesión medular completa probablemente tenga que tomar medicación oral (cialis, viagra) o por inyección intracavernosa (por ejemplo, papaverina) para mantener su pene en erección durante el coito. Esto no quiere decir que siempre se necesite medicación: se conserva el mecanismo de erección refleja por estimulación genital. En el caso de la eyaculación, es más difícil, pero no imposible, y se puede obtener mediante otros mecanismos. La experiencia del orgasmo entre los hombres con lesión medular varía según cada individuo: componentes emocionales, sensación de relajación muscular, sensaciones agradables a nivel de la pelvis o los sentidos...  En cuanto a las mujeres, aunque hay menos estudios sobre ello, se sabe que su satisfacción sexual depende de la interacción compleja entre los sistemas endocrino y nervioso. La excitación sexual es el resultado de una estimulación física y psicógena. Aunque puede verse afectada la sensibilidad, la lubricación y el orgasmo, depende también de factores psicológicos.(3)
Además, no hay que olvidar que el sexo no es sólo algo puramente físico, y que tampoco se reduce a la erección o la penetración. Disponemos de muchas herramientas para disfrutar y dar placer. 

Una de nuestras participantes en el cuestionario nos cuenta: 

"Soy mucho más sensible en zonas en las que conservo sensibilidad y se aprecia mucho más".

"Con una persona con discapacidad: La movilidad resta muchas posibilidades
- La falta de sensibilidad en ambas partes obliga a buscar otras vías de disfrute o placer.
- Hay que planificar más los momentos y se pierde espontaneidad
- a pesar de todo esto puede ser igual de satisfactorio." (comentario de una persona con
discapacidad cuya pareja también tiene limitaciones físicas)

Cánones estéticos: no sólo la sociedad en general, sino las propias personas con discapacidad muchas veces tienen baja autoestima y no se consideran atractivas o dignas de gustar a otra persona. Es tarea de todos incluir todas las características físicas como potencialmente atractivas. Nadie puede decidir de quién se enamora, ni por quién siente interés.






"El cuerpo de una persona con discapacidad no puede producir placer": cualquier persona tiene esa capacidad. Puede tener límites en el movimiento, pero eso no significa que no se las pueda "ingeniar" para dar placer a su pareja. Para ello, hay que ser creativo, probar nuevos estímulos, y sobre todo dejarse llevar. El sexo no es sólo algo físico, sino que en él entran también factores psicológicos y emocionales. De hecho, en el ser humano los centros sexuales se encuentran principalmente en una zona del encéfalo llamada sistema límbico, especialmente en el hipotálamo y la región preóptica. El sistema límbico gestiona respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Por ejemplo, el hipotálamo genera sustancias químicas, como la noradrenalina, la adrenalina o la testosterona, provocando excitación y deseo sexual, y la sensación "de estar enamorados". Además, la producción de feniletilamina, que puede dispararse en nuestro sistema nervioso por una simple mirada o una caricia, inicia una cadena de reacciones en el cerebro, como la secreción de dopamina y oxitocina (2), neurotrasmisores que estimulan la respuesta emocional y la atracción.
Algunas opiniones recogidas en los test:

  "(...)hay muchas maneras de vivir la sexualidad, (...) el sexo es más que simple fricción con genitales, el órgano más grande del cuerpo es la piel, y sólo con rozar a una persona puedes provocar una excitación increíble, a mí me ha pasado, para la gente que tiene sesiones altas, no se es diferente, pero sienten el cuello, y las orejas, y en mi caso se me acercan un poco a la zona del cuello o a la oreja y me pongo como un miura, jejejeje, es cierto,hay muchas cosas que se pueden hacer, no os dé miedo a probar, a ver, hasta donde cada uno esté decidido a probar, pero tenéis que conocer vuestro cuerpo, cómo reacciona ahora a según qué estímulos. Sé que es un jaleo pero yo llevo 13 años, no es mucho, aún así me costó volver a conocerme y saber de qué manera poder hacer las cosas para disfrutar y proporcionar disfrute, si después de todo eso decidís que pasáis, bueno, pero lo decidís desde el convencimiento."

"La tetraplejia y todos sus efectos laterales y colaterales... quizá colaterales pueden ser los que te provoca en la cabeza, te la va minando poco a poco el saber que no le puedes dar a la gente lo que tú quisieras darle, ya sea en el ámbito sexual o en el día a día...".

  "Mi pareja durante unos años fue un chico con lesión medular, una tetraplejia. Es el mejor amante que he tenido jamás, sin desmerecer al resto. Supo, desde el primer momento, hacerme sentir placer. Evidentemente, yo tuve que tomar un papel más activo en algunos aspectos, como el coito, pero hay más formas de tener sexo, y con algunas posturas que "inventamos", él podía tener más control de su movimiento residual, o simplemente del rol psicológico. Fue una pareja con la que hubo una conexión muy fuerte y que se entregaba siempre. Aunque había limitaciones, las supo suplir con creces con las capacidades que tenía."

   "Con una persona discapacitada puede disfrutar igual o más y la valorará incluso más."

   "La otra persona, con discapacidad congénita, exactamente espina bífida, veía tener relaciones con alguien sin discapacidad como algo imposible, o difícil y su carácter estaba marcado por una falta de autoestima importante y mostraba sentirse inferior por el hecho de tener espina bífida, cosa que no normaliza la relación sexual. En el proceso de la relación, la falta de movilidad no era un impedimento, para mirarse, besarse y sentirse cuerpo a cuerpo."

Temor a que la actividad sexual acelere la enfermedad. Dependiendo del tipo de patología o afectación que sufra la persona, esto puede ser totalmente falso, o bien adquirir algunos matices. La actividad sexual por sí sola no va a acelerar la enfermedad. En personas con disminución de la capacidad cardiorrespiratoria, o por ejemplo con esclerosis múltiple, puede aparecer fatiga, pero eso no significa que tenga que suprimirse el sexo por ello. Más bien, que hay que conocerse como pareja y conocer cuándo hay que parar, tomarse un descanso, entretenerse más o menos con los preliminares... Pero esto ocurre con cualquier persona, no sólo con alguien con discapacidad.

  "Hay que comunicarse y experimentar de manera que la relación sea satisfactoria para ambos."

Anticipación del momento. Dependencia en las AVD: es cierto que muchas personas con discapacidad necesitan ayuda total o parcial, por ejemplo, para pasarse a la cama, para moverse, para vestirse o incluso para la higiene íntima o para tomar la medicación que les ayude a la erección. Pero cuando hay atracción, estas cosas pueden pasar a un segundo plano:

 "Como dificultades encuentro que tienes que depender de la otra persona para pasarte a la cama además de tener que tomar algún tipo de medicamento para que la cosa funcione".

 "El primer impacto la silla,que después es suplido por simpatía, labia, etc. Después dificultades físicas, transferencias, quitarte la ropa, algún escape inadecuado, después encontrar un entorno adecuado en el cual te sientas seguro y tengas tu intimidad."

  "Fue perfecto hasta que al quitarse los pantalones y la ropa interior, vino un importante y denso olor como motivo de la falta de control de esfínteres que rompió toda la magia del momento, haciendo inviable poder continuar. Quizás la falta de planificación del momento y la espontaneidad con la que surgió no permitió preparar ciertos aspectos como la higiene, pero la realidad es que esa fue la primera y última vez que tuvimos una relación sexual. Quizás no se repitió no por esa experiencia, sino principalmente porque esta persona estaba inmersa en valores de falta de autoestima, confianza y un exceso de sentimiento de inferioridad que no permitían disfrutar de la persona como es, sino que ella se ponía más limitaciones o barreras mentales (aprendidas) que las que de verdad había."

   "Cuando vi por primera vez desnudo a mi novio, me impresionó porque estaba muy delgado, pero no tuve que ayudarle en muchas de las cosas que en un principio pensé que tendría que colaborar, y las veces que tuve que hacerlo, llegó un punto en el que se normalizó de tal forma que ni me daba cuenta. Éramos una pareja normal, teniendo sexo normal, con gran placer".

Por supuesto, ¡esto no acaba aquí! Como es un tema que abarca muchos aspectos y circunstancias, habrá más post en los que se hablará de las dificultades que encuentran las personas en relación al sexo, productos de apoyo, y algunas soluciones o propuestas. Os animo a seguir participando rellenando los test de la pestaña "participa". Muchas gracias a todos por vuestras opiniones, son la base de lo hablado aquí :)


7 comentarios:

  1. Buen artículo, me gusta mucho el planteamiento, con rigor y abarcando lo necesario, y sin caer en el "por qué llamarlo amor [maternidad o medicina] cuando quieren decir sexo".

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  2. Muchas gracias, esto me anima a seguir publicando sobre el tema. Quedan cosas en el tintero, pero prefiero profundizar poco a poco en diferentes aspectos. No sé qué pensaréis, estoy abierta a cualquier sugerencia, pero mi objetivo es hablar de sexo sin tapujos ni medias verdades. Lo bueno, pero también lo que resulta difícil, lo que hace daño, y lo que se desconoce.

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  3. Respuestas
    1. Muchas gracias! Ha sido un trabajo muy satisfactorio... y habrá más!

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  4. Enhorabuena por el artículo Marta

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  5. Todavía no puedo creer que no sé por dónde empezar, me llamo Juan, tengo 36 años, me diagnosticaron herpes genital, perdí toda esperanza en la vida, pero como cualquier otro seguí buscando un curar incluso en Internet y ahí es donde conocí al Dr. Ogala. No podía creerlo al principio, pero también mi conmoción después de la administración de sus medicamentos a base de hierbas. Estoy tan feliz de decir que ahora estoy curado. Necesito compartir este milagro. experiencia, así que les digo a todos los demás con enfermedades de herpes genital, por favor, para una vida mejor y un mejor medio ambiente, póngase en contacto con el Dr. Ogala por correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com, también puede llamar o WhatsApp +2348052394128

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